La verdura en forma de corazón encerrada en el núcleo central de una palmera se ha convertido en una de las favoritas de los hogares. Ha ganado seguidores por su sabor distintivo, nutrición diversa y versatilidad. A menudo comparados con las alcachofas por su sabor ligero, suave y crujiente, los palmitos son un sabroso sustituto de la carne para veganos y vegetarianos. La verdura también es una buena fuente de fibra, proteínas, manganeso, hierro y vitamina C. Al igual que otras verduras enlatadas, puede tener un alto contenido de sodio, pero enjuagar los palmitos enlatados antes de consumirlos es una manera fácil de reducir el contenido de sal.
Su sistema digestivo descompone los nutrientes de los alimentos y las bebidas en partes que su cuerpo puede usar para obtener energía, crecimiento y reparación celular. Los nutrientes son proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, que se encuentran en frutas, verduras, granos, nueces y lácteos. El sistema digestivo está formado por el estómago, los intestinos y el hígado Médico en en Las Palmas de Gran Canaria.
Una variedad de
factores pueden afectar la digestión, desde la genética hasta los medicamentos
y las opciones de estilo de vida. Por ejemplo, si tiene diabetes, es importante
elegir alimentos y bebidas bajos en azúcar, ya que el exceso de azúcar puede
hacer que su nivel de azúcar en la sangre suba demasiado. También debe tratar
de comer una dieta equilibrada, que incluya muchos alimentos integrales y
cantidades moderadas de grasas y proteínas.
En su mayor parte, su
sistema digestivo funciona por sí solo. El cerebro envía señales a los órganos
digestivos para que comiencen a funcionar enviando mensajes desde los nervios
del estómago y la médula espinal. Estos nervios liberan una sustancia química
llamada acetilcolina, que hace que los músculos de los órganos digestivos se
aprieten con más fuerza y aumenten el flujo de alimentos y jugos digestivos.
Otras señales
provienen de las hormonas insulina y ácido gástrico, que ayudan a regular la
cantidad de alimentos que ingieres y la rapidez con la que se digieren. Su
sistema nervioso también libera una proteína llamada serotonina, que le hace
sentir hambre.
Aunque el RPW es una
plaga devastadora para la producción de palma aceitera, existen múltiples
formas de controlar los insectos a través de varios métodos. Uno de los métodos
más eficientes es usar insecticidas que se dirijan al sistema digestivo del
gorgojo . Mediante el uso de análisis proteómicos y transcriptómicos, los
investigadores pudieron identificar enzimas digestivas en RPW que pueden usarse
como objetivos para el desarrollo biorracional de pesticidas ecológicos.
Las fuertes piezas
bucales de RPW pueden masticar y triturar fácilmente los componentes ásperos de
los tejidos vasculares de la palma, pero el insecto también tiene un sistema
digestivo increíblemente eficiente que puede descomponer las fibras de las
plantas ricas en nutrientes que come. Esto se comprobó mediante cromatografía
líquida-espectrometría de masas (LC-MS) del perfil de proteínas digestivas de
RPW criados con diferentes dietas.
Por ejemplo, el RPW
que se crió con una dieta de coco tenía un gen de carboxipeptidasa más alto,
que ayuda a descomponer las proteínas en el revestimiento intestinal del
gorgojo . La proteína carboxipeptidasa es un objetivo ideal para desarrollar
insecticidas ecológicos para controlar las infestaciones de RPW. Los
investigadores ahora están persiguiendo este y otros objetivos potenciales para
controlar el RPW, de modo que se puedan mitigar las pérdidas económicas
causadas por esta plaga devastadora.
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